Históricamente las pestes o
pandemias mundiales han encontrado espacios en Venezuela y en otras latitudes desde
el siglo XIX hasta nuestros días evidenciando la insuficiencia física de nuestros habitantes. especialmente
en aquellas etapas pretéritas donde
la amenaza de estos trastornos fustigaba
a la humanidad ocasionando verdaderos estragos
humanos.
La más perniciosa de esas plagas
lo constituyo la Gripe Española extendida por todas partes causando la mayor
mortandad conocida hasta ahora en el
universo al afectar la tercera parte de la población provocando más de 50
millones de muertos en apenas un año, es decir, entre 1918 y 1919.
El fatal hallazgo de esta
peste se produjo el 4 de marzo de 1918 proveniente de un cocinero en una
instalación militar de Kansas quien visitaba al médico buscando atención como paciente;
a las pocas horas la epidemia se explayó alcanzando niveles inquietantes en
todo el cuartel creando natural zozobra colectiva.
Dos meses después el virus
era incontenible en toda Europa. Para el mes de mayo estaba convertida en una
verdadera pandemia y viajaba con toda su contaminación en la ruta de expansión
alcanzando buna parte de Inglaterra. España, luego África, China y Japón.
Con el ataque de la gripe
española a Madrid, la infección en mayo
de 1918 fue de las dos terceras partes de los habitantes en apenas 72 horas con
lo cual devino consternación
en todo el globo terráqueo asombrado por
la desolación registrada en la capital hispánica.
Treinta días después había
copado toda Europa, y en el transcurrir
de pocos meses pasó a una segunda crisis invadiendo Francia, Italia y
Alemania con niveles verdaderamente
alarmantes por su fuerza más letal cada
vez más terrible y angustiante.
El deterioro inducido por la
gripe fue mayor por cuanto el planeta se
encontraba en medio de la primera guerra mundial por lo que agarró con cierto
descuido a los países que atacaba.
A finales de Diciembre había
amainado la detectación de casos contagiados pero la enfermedad dejaba ocho
millones de afectados de 20 millones que tenía la república española, incluyendo
al Rey Alfonso XIII, al presidente del gobierno y varios ministros.
La calificación de gripe
española se la dieron los norteamericanos y los ingleses, entretanto los
polacos la mencionaron como la gripe bolchevique y los brasileños donde también
hubo millares de muertos la denominaron gripe alemana y de Senegal y estos a su vez la llamaron gripe brasileña;
es decir, entre unos y otros de los países afectados se achacaban ser culpables
del virus-
Impacto
en Venezuela
A nuestro territorio, donde
solo teníamos noticias por la radio sobre su hecatombe en Europa, llegó la gripe española en Octubre de 1918
bajo la presidencia del dictador Juan Vicente Gómez, gobierno no solo de de
escasos recursos, sino también carente de adelantos en el campo de la medicina
para combatir con eficiencia el mal, incluyendo la poca inversión que se
contemplaba en el presupuesto de la nación el sector salud.
La sorpresa del gobierno del
“Benemérito” por la aparición de la gripe española desorientó al régimen al no
encontrar solución al problema en un
país de solo dos millones 500 mil habitantes, 75 por ciento localizado en la zona rural,
además con el 80 por ciento de analfabetismo.
Lo más grave era la crisis
de atención al sector infantil por esa carencia de recursos ya que de cada mil niños, morían 120 antes de
cumplir el primer año de edad; mientras tanto. la expectativa de vida alcanzaba
apenas 42 años, y de esa población el 25
por ciento era portadora de tuberculosis lo que permitía que todos estuvieran
expuestos a las enfermedades endémicas.
En medio de esa
situación había presencia constante de paludismo o fiebre amarilla, sarampión,
peste bubónica, tifus, viruela y otras enfermedades propias del estado de
insalubridad reinante en Venezuela y
también por la falta de previsión oficial ante una emergencia como ésta.
Se tiene como primer caso de
gripe española registrado en Venezuela el de un soldado perteneciente a un
cuartel en La Guaira cuya infección fue descubierta el 16 de octubre de 1918
pero cuando concluía el mismo día, los contagiados alcanzaban 40, pero fue mayor el daño a las 24 horas cuando
la cifra se elevó a 400 pacientes.
Rápidamente los casos de la
misma enfermedad se explayaron hacia Caracas, Carabobo, Cojedes, Falcón y otros
estados por lo cual el gobierno nacional decretó la creación de una junta de
socorro presidida por el afamado médico Luis Razetti, decretando una cuarentena
en Caracas suspendiendo de paso actividades escolares y prohibición de actos
públicos.
Ante la carencia de centros
asistenciales para atender el volumen de pacientes, se habilitaron casas
particulares. El temor se apoderó de la población entrando en el desespero
colectivo que solo la fuerza policial pudo controlar evitando males mayores.
Como resultado final del
despiadado ataque de la gripe española en Venezuela se registraron más de 25
mil muertos, entre ellos Allí Gómez uno de los hijos preferidos del tirano. De
tal manera que las devastaciones del terrible mal estuvieron más acentuados en las zonas
central y occidental del país.
Los medios franceses ocupados en su mayoría la llamaron
la enfermedad 11, los alemanes la calificaron
de catarro-relámpago por la rapidez conque actuaba casi sin tiempo para
aplicar curaciones, entretanto los madrileños la bautizaron “El soldado de
Nápoles”.
Rápidamente los casos de la misma enfermedad se
explayaron hacia Caracas, Carabobo, Cojedes, Falcón y otros estados por lo cual
el gobierno nacional decretó la creación de una junta de socorro presidida por
el afamado médico Luis Razetti, decretando una cuarentena en Caracas
suspendiendo de paso actividades escolares y prohibición de actos públicos.
Ante la carencia de centros asistenciales para atender el
volumen de pacientes, se habilitaron casas particulares. El temor se apoderó de
la población entrando en el desespero colectivo que solo la fuerza policial
pudo controlar evitando males mayores.
Como resultado final del
despiadado ataque de la gripe española en Venezuela se registraron más de 25
mil muertos, entre ellos Alí Gómez uno de los hijos preferidos del tirano,
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